martes, 14 de octubre de 2025

El Espíritu y la Opresión

 

EL ESPÍRITU Y LA OPRESIÓN - SILO

Se produjo en Valparaíso una reunión de gente "bienpensante" que tenía de sí misma la imagen del triunfo y que hubo de chocar necesariamente, con la proclama de Silo que reza así: "Mi enseñanza no es para los triunfadores, sino para aquéllos que llevan el fracaso en su corazón".

Alguien pidió entonces (en tono amable), que se explicara el significado de la proclama.

Silo respondió que hablaría sobre el espíritu y la opresión.

"Existió un hombre muy poderoso que tuvo gran cantidad de ovejas. A fin de impedir su escape levantó un cerco. Sin embargo, algunas rompían la prisión y lograban fugarse. Para evitar esto el hombre poderoso trajo perros que vigilaban noche y día.

A pesar de todo, algunas podían huir y otras eran muertas por los cuidadores, que arruinaban su carne y su piel con feroces dentelladas. 

Entusiasmados con esto, penetraban al redil continuando la matanza.

Vio el hombre poderoso que el cerco era frágil para contenerlas y los cuidadores, peligrosos. 

Mandó entonces en busca de un mago. Este durmió a todas las ovejas y las hizo soñar que eran libres. Al despertar, siguieron creyendo que obraban voluntariamente y ya no abandonaron a su amo. De este modo, el hombre poderoso retiró el cerco y los cuidadores, bastando tomar de las ovejas a su gusto cuando necesitaba de carne y de piel.

La oveja es el espíritu del ser humano. El hombre poderoso, aquél que quiere utilizarlo. El cerco, los perros y el mago son los ayudantes del opresor.

Cercar el espíritu es separarlo del mundo por la ignorancia.

Rodearlo con cuidadores, es mantenerlo en la docilidad por la violencia y la fuerza, infundiéndole el temor.

Finalmente, adormecerlo es degradar el espíritu con persuasión y con bellas falsedades.

A través del tiempo se han usado esas tres formas de asesinato del espíritu.

La ignorancia y el temor no han sido suficientemente poderosos como para contener los impulsos de libertad. (Por otra parte, un hombre ignorante y temeroso no es tan útil al opresor como aquel que ha sido instruido y no es necesario ejercer la violencia en él porque está de acuerdo con la infamia).

Cuando un hombre no necesita de cercos ni de cuidadores y está conforme con la falsedad de su vida es porque su espíritu ha muerto.

Hay quienes venden su libertad interior con tal de lograr seguridad o bienestar material. Estos son los que se dicen libres porque no desean otra vida y les resulta injurioso quien habla de la necesidad del despertar.

Cuando los hombres duermen de ese modo, colaboran con la opresión y producen en bien del opresor. A ellos se los considera "útiles" a las causas del Estado que a la vez sirve dócilmente al imperio.

Un hombre que se ha degradado a tal punto es un triunfador y se le pone como ejemplo de trabajo y como ejemplo de superación. Ese recibe su paga a costa del sufrimiento de otros a quienes considera incapaces.

El triunfador puede llegar a serlo únicamente colaborando con los mandatos del amo, se llame Estado, Moral o Religión.

El falso triunfador duerme, pero a menudo sus sueños están llenos de sobresalto porque tarde o temprano algunas ovejas despiertan y comienzan a despertar a las demás... Poco a poco en el redil se advierte que ya no se cree en la falsa libertad.

Los triunfadores no necesitan de esta enseñanza porque ya han saciado su ambición. ¿A qué tanto alboroto cuando es a los fracasados a quienes dirijo mi palabra?

Creo únicamente en aquéllos que se reconocen fuera del cerco y no gozan de los beneficios del triunfador.

¡Ah, triunfador! no puedes reprocharme que no hable para ti, porque no me necesitas, y si hablo para el que me necesita, ¿a qué te metes conmigo?

Fracasados son los pobres y los enfermos y los sin fuerza y los sin porvenir. Son los que han sido defraudados en sus ideales, truncados en sus amores, escarmentados en su fe, traicionados en su bondad.

Cuando te reconozcas fracasado te daré consuelo porque entonces tuyo será el espíritu y descubrirás la necesidad de la liberación interna, la necesidad del renunciamiento, la necesidad de matar el deseo".

 22 de Enero de 1969


lunes, 22 de septiembre de 2025

Paz

 



En 1970 circuló un pequeño folleto con las enseñanzas básicas de un hombre llamado “Silo”. Un argentino de unos treinta y tantos años que acababa de celebrar una reunión pública en la frontera entre Argentina y Chile, muy cerca de un pequeño pueblo llamado “Punta de Vacas”. Su charla se tituló “La Curación del Sufrimiento” y fue una extraordinaria forma de abordar temas de los que nadie hablaba en los años sesenta.
En el folleto mencionado anteriormente había algunos puntos que vale la pena abordar hoy porque, en mi humilde opinión, son revolucionarios. Sí, revolucionarios en términos espirituales.

Aquí hay un extracto:
“Para lograr la paz hay que empezar con uno mismo. Se lleva la paz, la tranquilidad y la alegría a la propia conciencia cumpliendo con los Mandatos*, meditando cada día y buscando siempre el lado bueno de las personas y las cosas.
Cristo dijo: "Perdona a tus enemigos".
Silo enseña ahora que no basta con perdonar sino que es necesario buscar el lado bueno del enemigo. Si otra persona, pese a todo, sigue siendo mi enemiga, ella no tiene la culpa sino yo porque no he descubierto su parte buena.
Sucede igual con las cosas feas y los hechos adversos. Si me preocupo por buscar lo bueno y lo bello en las cosas y en los hechos, no estoy en la resignación sino en el optimismo y la alegría.”


Me sorprendí a mí mismo con estas consideraciones, especialmente cuando leí sobre la “Paz en la conciencia”. No habla Silo sobre la paz en general, sino en la conciencia de todo ser humano y es precisamente ahí, donde comienza el trabajo de elevarnos espiritualmente. Curiosamente todo esto sucede al mismo tiempo en que el planeta entero está dividido y después de dos guerras enormes, con grandes dificultades hemos podido conservar una paz bastante precaria y en la raíz de todas las pequeñas guerras que se han sucedido, están las grandes religiones que conocemos hasta ahora. Todas estas religiones tienen sus preceptos o mandamientos muy bien escritos en multitudes de libros sagrados y todos ellos consideran que matar es una aberración. Sin embargo todas esas frases en libros sagrados, en la práctica son olvidados y en el nombre de las religiones siguen matando a miles de seres humanos. No importa cual es el pretexto - siempre tiene que ver con un pedazo de tierra - a pesar de que hay tierra para todos. En el nombre de los dioses de todas las religiones se va en contra de los mismos preceptos que predican convirtiendo las enseñanzas en una hipocresía sin límites.

Creo que no hay error más profundo que la hipocresía y es un error de la conciencia. Lo peor es cuando se convierte en algo aceptado y a veces hasta justificado, por no decir santificado.

Dejando de lado toda esta increíble hipocresía y volviendo al tema de lograr paz en uno mismo, parece adecuado sostener que es la violencia interna la que hay que transformar y es esa violencia que produce sufrimiento por su raíz posesiva y esta violencia sólo puede retroceder enfrente de la fe interna y la meditación interna. Ambos términos difíciles de definir precisamente porque han sido monopolizados por las religiones, pero aquí se aclara que esa fe es interna y que esa meditación es interna.

Mucho se habla sobre la fe y poco se practica. Más se habla en estos tiempos sobre la meditación, pero poco se practica. La fe interna es algo que se construye y lo mismo sucede con la meditación interna. Uno va descubriendo el mundo interno en la medida en que uno lo observa sin prejuicios y con el interés profundo de ser mejor. No existe en la meditación interna la culpabilidad o el razonamiento. Por ejemplo, uno medita sobre las dificultades que uno encuentra diariamente y cómo esas dificultades me hacen crecer internamente. No me detengo a explicar las dificultades y tampoco busco razones para su existencia. Solo me concentro en el hecho que me dificultan y como hago para convertirlas en una fuente de crecimiento interior. Hay todo un mundo de meditación interna que voy profundizando y descubriendo. Me puedo preguntar diariamente por quién soy y adonde voy - por supuesto internamente. Pregunto y me respondo. Eso es meditar. Medito también cuando reflexiono en que no hay sentido en la vida si todo termina en la muerte y por consiguiente es imperativo encontrar el sentido - la dirección - a mi vida, no como algo estático sino como un proceso de crecimiento interno afianzado mi fe en lo mejor de mi, lo mejor de otros y lo mejor de la sociedad en que me toca vivir. Todo esto es meditación y poco tiene que ver con abrir o cerrar los ojos, con posturas especiales o con objetivos especiales. Al meditar de esta forma voy descubriendo la paz en mi interior y experimento inspiración.
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* Mandatos:  NO mientas. NO mates. NO robes. Sé fiel. Logra la paz en ti y en los demás. Piensa, siente y actúa en la misma dirección. Purifica el deseo

jueves, 7 de agosto de 2025

Creencias y Fe

 


Creer es muy diferente a tener fe. Tener un sistema de creencias es cómodo siempre y cuando esas creencias nunca sean cuestionadas. En el momento en que se confrontan o cuestionan las creencias, abandonamos toda lógica y, en algunos casos, podemos sentirnos personalmente atacados.

Probablemente esto explique por qué, en términos de política y religión, cuanto más cuestionamos a los demás, más defienden y justifican su posición. Se convierte en una competencia absurda sobre cómo defender lo indefendible. No hay una manera efectiva de modificar las creencias de otra persona a través de la confrontación. ¿Por qué alguien defendería una creencia o atacaría la creencia de otra persona? No tiene sentido, pero nos encontramos haciendo ambas cosas todo el tiempo.

He observado en mí una tendencia a autoafirmarme en algo tan frágil como una creencia, y al hacerlo, obviamente termino a la defensiva cuando soy confrontado. Me imagino que es lo mismo para los demás.

El mensaje de Silo no se preocupa por las creencias. No funciona con creencias. Da la bienvenida a todas las creencias porque su esencia se basa en la experiencia y la fe. No en las creencias.

Las creencias son plurales. Se pueden adjuntar a múltiples objetos. Podemos tener muchas creencias en muchas cosas. La fe es singular. Es solo una fe. Siempre es la misma fe,

El mensaje de Silo funciona mejor con la fe.

He notado que la fe se experimenta cuando hay una necesidad, porque las necesidades se mueven en una dirección muy fuerte; Es casi como un rayo láser. Simplemente nos hace avanzar hacia una meta. No se detiene en el cálculo. Simplemente lo sabe. Nos impulsa con una fuerza grande y alegre. Desde otra perspectiva, ese objetivo comienza a empujarnos hacia su esfera de influencia, casi como una fuerza gravitacional. Todas las puertas están abiertas cuando la fe nos mueve.

Creo que ahora comprendo mejor el significado del aforismo: "Los pensamientos con fe son los que producen y atraen acciones más fuertes y los pensamientos repetidos con fe son los que producen y atraen la máxima fuerza en mis acciones"

sábado, 28 de junio de 2025

Eternidad

 



No existe la eternidad, pero es una de las ilusiones más comunes que nos hacen sufrir.
No hay dolor ni alegría que dure para siempre.
Al comprender esto, la vida adquiere un nuevo significado.
Todo acabará pasando.
Trabajar internamente es adquirir permanencia en la capacidad de cambiar.
La permanencia, vista así, es mucho más interesante que la eternidad.
El cambio constante, al aceptarlo, nos brinda realidad y nos libera de la tiranía de la ilusión de la eternidad.

domingo, 8 de junio de 2025

Objetos

 


Si la felicidad no ha llegado a pesar de los esfuerzos hechos en convencernos de que esta depende en gran medida de la posesión de objetos materiales, estoy seguro que nadie lo siente así. En otras palabras, todos nos ofendemos si alguien nos dice que somos "materialistas". Pero si lo material se destruye por accidente o intencionalmente, nos deprimimos, nos violentamos, nos quejamos, nos enojamos, etc.. Y no es para menos. Cuando nuestras vidas enteras están orientadas hacia el progreso material y dependiendo de él, es bastante trágico experimentar esa "pérdida" y al mismo tiempo es objeto de reflexión el porqué nos afecta tanto.

La verdad es que no necesitamos ni ofendernos ni defendernos porque esencialmente somos materia y espíritu pero si ese equilibrio se rompe, especialmente si nos orientamos desproporcionadamente en una sola dirección, entonces sufrimos y ese sufrimiento no es porque los objetos se rompen, sino por la relación que hemos establecido con los objetos.

Curiosamente cuando un "desastre natural" ocurre, sufrimos mucho menos porque esa "relación" es un poco distinta. Sabemos que no controlamos la naturaleza a pesar de las intenciones de algunos, y sabemos que con el esfuerzo "colectivo" podemos reconstruir y mejorar lo destruido. Esa es nuestra historia como especie después de todo. Es bueno reflexionar sobre nuestra relación con los objetos si queremos verdaderamente comprender lo que sucede alrededor nuestro.

viernes, 30 de mayo de 2025

Autocensura




 Cuando escuche por primera vez el concepto de autocensura me llamó enormemente la atención el hecho que nunca antes lo había escuchado de boca de nadie. La vez primera fue por boca de Silo en el 2006 y el contexto era una conversación acerca de cómo el Mensaje se expande en un embate contra la censura y la autocensura y ese embate contra la autocensura es el desarrollo de la disposición a abandonar este sistema y a crear una visión diferente de cómo son las cosas y cómo se debe actuar respecto a ellas. En ese momento era solo una palabra y algunos años después es algo mucho más que eso y tiene un sentido también más profundo y expansivo. Me imagino que la palabra se ha usado antes y probablemente Silo mismo la usó antes también, pero el punto importante es que mi reconocimiento empezo ese dia. Hablo de un reconocimiento interno de mi autocensura y como bien lo dijo, la censura se ha debilitado enormemente con el paso del tiempo, pero no así la autocensura. No deja de ser interesante todo este contexto, a pesar de que es un poco redundante, pero a veces una palabra o frase puede modificar todo un comportamiento, o al menos producir un vuelco interno y una observación al principio superficial y luego más interna. Eso más o menos fue como empezó mi estudio de la autocensura. Lo más difícil ha sido el esfuerzo en no juzgar, criticar o degradar la autocensura. Si, es claro que no sirve en este momento, pero es más importante comprenderla que juzgarla. Y en ese esfuerzo he podido ver y experimentar que esa es en realidad la forma mejor de ir abriendo esa “disposición” al cambio. Al suspender a veces solo por momentos la tendencia al enjuiciamiento, ya se produce en mí una apertura y pude ver que lo que se reprimía más en el autocensurarse, era la posible intuición y la posible observación desprejuiciada y libre sobre los fenómenos externos e internos. A ver si puedo explicarlo un poco más poéticamente. 


“Cafet se abandonó totalmente a la experiencia que estaba teniendo. A miles de miles de kilómetros de donde había partido, en un sueño extraño  y maravillosamente real e incomprensible. En un viaje a los anhelos más elevados que no había sido para nada como él se lo había imaginado. Cafet seguía a Graciela conectando con la intuición de que ella lo llevaría donde necesitaba ir. Hay veces que lo absurdo y lo extraordinario se mezclan de una forma imposible de predecir y solo queda seguir ese hilo tenue sin demasiadas preguntas, sin mucha cautela, y con la suficiente confianza de que uno llega donde debe ir.”


Este párrafo es de una historia que escribí a partir de un sueño. Los sueños son absurdos y especiales precisamente porque no hay censura, porque no existe un vigilante de los contenidos que solo fluyen y uno participa de las situaciones más extravagantes, extraordinarias, inmorales, inspiradas, etc. y la autocensura desaparece…

Esto es solo una aproximación al tema y he tomado el sueño solo como un ejemplo. No es posible ni recomendable trasladarlo a la vigilia pero es importante comprender cómo ese mecanismo opera y cómo, poco a poco, sin ser extravagante o extraordinario, o inmoral y/o inspirado, uno puede ir soltando la propia censura, especialmente sobre los propios contenidos, especialmente sobre las propias concepciones, especialmente porque las intuiciones son más interesantes que los esquemas. Y al ir soltando todo eso, se producen comprensiones de cómo los sistemas están armados. Si uno nota la tendencia y sin compulsiones la observa, esta tiende a no ocupar el espacio central de nuestro hacer en el mundo y al no ocupar ese espacio, algo distinto empieza a manifestarse. En el mejor de los casos se produce un vacío y ese vacío es dador de sentido porque viene de lo más profundo del ser humano. 

Los embates contra la autocensura no tienen un carácter bélico sino más bien son esfuerzos para acallar grandes compulsiones que nos alejan de eso sagrado dentro y alrededor de nosotros. Sin duda vale la pena los esfuerzos en esa dirección.


viernes, 11 de abril de 2025

Trabajo interno





La idea de "trabajar internamente" no es nueva. De diferentes formas y en diferentes épocas, ha estado presente constantemente en nuestro mundo.
El punto de partida es trabajar con lo que tenemos, y esta es probablemente una propuesta nueva. Es comúnmente aceptado en las sociedades que trabajamos intentando "obtener" algo dentro de nosotros mismos. Queremos "convertirnos" en alguien mejor, más inteligente, más espiritual, etc.
La simple idea de "obtener" va en contra de este proceso.
Como mucho, podemos transformar lo que ya tenemos.
Trabajar para "convertirnos" es un desperdicio de energía.

"Liberarnos" es mucho más interesante.
Liberarnos de los miedos
Liberarnos de los prejuicios
Liberarnos de la violencia y los juicios internos
Liberarnos de la ignorancia y el sufrimiento interno
Desde esa perspectiva, soltar es un buen enfoque para comenzar este trabajo interno.

Aprender a soltar es el primer paso de muchos más.




El Espíritu y la Opresión

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