jueves, 7 de agosto de 2025

Creencias y Fe

 


Creer es muy diferente a tener fe. Tener un sistema de creencias es cómodo siempre y cuando esas creencias nunca sean cuestionadas. En el momento en que se confrontan o cuestionan las creencias, abandonamos toda lógica y, en algunos casos, podemos sentirnos personalmente atacados.

Probablemente esto explique por qué, en términos de política y religión, cuanto más cuestionamos a los demás, más defienden y justifican su posición. Se convierte en una competencia absurda sobre cómo defender lo indefendible. No hay una manera efectiva de modificar las creencias de otra persona a través de la confrontación. ¿Por qué alguien defendería una creencia o atacaría la creencia de otra persona? No tiene sentido, pero nos encontramos haciendo ambas cosas todo el tiempo.

He observado en mí una tendencia a autoafirmarme en algo tan frágil como una creencia, y al hacerlo, obviamente termino a la defensiva cuando soy confrontado. Me imagino que es lo mismo para los demás.

El mensaje de Silo no se preocupa por las creencias. No funciona con creencias. Da la bienvenida a todas las creencias porque su esencia se basa en la experiencia y la fe. No en las creencias.

Las creencias son plurales. Se pueden adjuntar a múltiples objetos. Podemos tener muchas creencias en muchas cosas. La fe es singular. Es solo una fe. Siempre es la misma fe,

El mensaje de Silo funciona mejor con la fe.

He notado que la fe se experimenta cuando hay una necesidad, porque las necesidades se mueven en una dirección muy fuerte; Es casi como un rayo láser. Simplemente nos hace avanzar hacia una meta. No se detiene en el cálculo. Simplemente lo sabe. Nos impulsa con una fuerza grande y alegre. Desde otra perspectiva, ese objetivo comienza a empujarnos hacia su esfera de influencia, casi como una fuerza gravitacional. Todas las puertas están abiertas cuando la fe nos mueve.

Creo que ahora comprendo mejor el significado del aforismo: "Los pensamientos con fe son los que producen y atraen acciones más fuertes y los pensamientos repetidos con fe son los que producen y atraen la máxima fuerza en mis acciones"

sábado, 28 de junio de 2025

Eternidad

 



No existe la eternidad, pero es una de las ilusiones más comunes que nos hacen sufrir.
No hay dolor ni alegría que dure para siempre.
Al comprender esto, la vida adquiere un nuevo significado.
Todo acabará pasando.
Trabajar internamente es adquirir permanencia en la capacidad de cambiar.
La permanencia, vista así, es mucho más interesante que la eternidad.
El cambio constante, al aceptarlo, nos brinda realidad y nos libera de la tiranía de la ilusión de la eternidad.

domingo, 8 de junio de 2025

Objetos

 


Si la felicidad no ha llegado a pesar de los esfuerzos hechos en convencernos de que esta depende en gran medida de la posesión de objetos materiales, estoy seguro que nadie lo siente así. En otras palabras, todos nos ofendemos si alguien nos dice que somos "materialistas". Pero si lo material se destruye por accidente o intencionalmente, nos deprimimos, nos violentamos, nos quejamos, nos enojamos, etc.. Y no es para menos. Cuando nuestras vidas enteras están orientadas hacia el progreso material y dependiendo de él, es bastante trágico experimentar esa "pérdida" y al mismo tiempo es objeto de reflexión el porqué nos afecta tanto.

La verdad es que no necesitamos ni ofendernos ni defendernos porque esencialmente somos materia y espíritu pero si ese equilibrio se rompe, especialmente si nos orientamos desproporcionadamente en una sola dirección, entonces sufrimos y ese sufrimiento no es porque los objetos se rompen, sino por la relación que hemos establecido con los objetos.

Curiosamente cuando un "desastre natural" ocurre, sufrimos mucho menos porque esa "relación" es un poco distinta. Sabemos que no controlamos la naturaleza a pesar de las intenciones de algunos, y sabemos que con el esfuerzo "colectivo" podemos reconstruir y mejorar lo destruido. Esa es nuestra historia como especie después de todo. Es bueno reflexionar sobre nuestra relación con los objetos si queremos verdaderamente comprender lo que sucede alrededor nuestro.

viernes, 30 de mayo de 2025

Autocensura




 Cuando escuche por primera vez el concepto de autocensura me llamó enormemente la atención el hecho que nunca antes lo había escuchado de boca de nadie. La vez primera fue por boca de Silo en el 2006 y el contexto era una conversación acerca de cómo el Mensaje se expande en un embate contra la censura y la autocensura y ese embate contra la autocensura es el desarrollo de la disposición a abandonar este sistema y a crear una visión diferente de cómo son las cosas y cómo se debe actuar respecto a ellas. En ese momento era solo una palabra y algunos años después es algo mucho más que eso y tiene un sentido también más profundo y expansivo. Me imagino que la palabra se ha usado antes y probablemente Silo mismo la usó antes también, pero el punto importante es que mi reconocimiento empezo ese dia. Hablo de un reconocimiento interno de mi autocensura y como bien lo dijo, la censura se ha debilitado enormemente con el paso del tiempo, pero no así la autocensura. No deja de ser interesante todo este contexto, a pesar de que es un poco redundante, pero a veces una palabra o frase puede modificar todo un comportamiento, o al menos producir un vuelco interno y una observación al principio superficial y luego más interna. Eso más o menos fue como empezó mi estudio de la autocensura. Lo más difícil ha sido el esfuerzo en no juzgar, criticar o degradar la autocensura. Si, es claro que no sirve en este momento, pero es más importante comprenderla que juzgarla. Y en ese esfuerzo he podido ver y experimentar que esa es en realidad la forma mejor de ir abriendo esa “disposición” al cambio. Al suspender a veces solo por momentos la tendencia al enjuiciamiento, ya se produce en mí una apertura y pude ver que lo que se reprimía más en el autocensurarse, era la posible intuición y la posible observación desprejuiciada y libre sobre los fenómenos externos e internos. A ver si puedo explicarlo un poco más poéticamente. 


“Cafet se abandonó totalmente a la experiencia que estaba teniendo. A miles de miles de kilómetros de donde había partido, en un sueño extraño  y maravillosamente real e incomprensible. En un viaje a los anhelos más elevados que no había sido para nada como él se lo había imaginado. Cafet seguía a Graciela conectando con la intuición de que ella lo llevaría donde necesitaba ir. Hay veces que lo absurdo y lo extraordinario se mezclan de una forma imposible de predecir y solo queda seguir ese hilo tenue sin demasiadas preguntas, sin mucha cautela, y con la suficiente confianza de que uno llega donde debe ir.”


Este párrafo es de una historia que escribí a partir de un sueño. Los sueños son absurdos y especiales precisamente porque no hay censura, porque no existe un vigilante de los contenidos que solo fluyen y uno participa de las situaciones más extravagantes, extraordinarias, inmorales, inspiradas, etc. y la autocensura desaparece…

Esto es solo una aproximación al tema y he tomado el sueño solo como un ejemplo. No es posible ni recomendable trasladarlo a la vigilia pero es importante comprender cómo ese mecanismo opera y cómo, poco a poco, sin ser extravagante o extraordinario, o inmoral y/o inspirado, uno puede ir soltando la propia censura, especialmente sobre los propios contenidos, especialmente sobre las propias concepciones, especialmente porque las intuiciones son más interesantes que los esquemas. Y al ir soltando todo eso, se producen comprensiones de cómo los sistemas están armados. Si uno nota la tendencia y sin compulsiones la observa, esta tiende a no ocupar el espacio central de nuestro hacer en el mundo y al no ocupar ese espacio, algo distinto empieza a manifestarse. En el mejor de los casos se produce un vacío y ese vacío es dador de sentido porque viene de lo más profundo del ser humano. 

Los embates contra la autocensura no tienen un carácter bélico sino más bien son esfuerzos para acallar grandes compulsiones que nos alejan de eso sagrado dentro y alrededor de nosotros. Sin duda vale la pena los esfuerzos en esa dirección.


viernes, 11 de abril de 2025

Trabajo interno





La idea de "trabajar internamente" no es nueva. De diferentes formas y en diferentes épocas, ha estado presente constantemente en nuestro mundo.
El punto de partida es trabajar con lo que tenemos, y esta es probablemente una propuesta nueva. Es comúnmente aceptado en las sociedades que trabajamos intentando "obtener" algo dentro de nosotros mismos. Queremos "convertirnos" en alguien mejor, más inteligente, más espiritual, etc.
La simple idea de "obtener" va en contra de este proceso.
Como mucho, podemos transformar lo que ya tenemos.
Trabajar para "convertirnos" es un desperdicio de energía.

"Liberarnos" es mucho más interesante.
Liberarnos de los miedos
Liberarnos de los prejuicios
Liberarnos de la violencia y los juicios internos
Liberarnos de la ignorancia y el sufrimiento interno
Desde esa perspectiva, soltar es un buen enfoque para comenzar este trabajo interno.

Aprender a soltar es el primer paso de muchos más.




martes, 8 de abril de 2025

Hablando de experiencias

 



¿Quién quiere realmente escuchar la experiencia de otra persona? Prácticamente nadie.
Generalmente, nos morimos de ganas de hablar de nuestra propia experiencia y apenas escuchamos lo que dice el otro.
Y terminamos de hablar y la otra persona ni siquiera escucha, igual que nosotros no escuchamos.
Es un ejercicio peculiar de monólogo.
No es frecuente que podamos intercambiar experiencias.
No es frecuente, y solo ocurre si estamos muy abiertos a escuchar de verdad.
Me gustaría minimizar mis conversaciones sobre mí.
No me pareció muy interesante y no me ayuda a procesar internamente.
Prefiero escuchar y hacer muchas preguntas.
Hace que la otra persona se sienta más feliz y me siento más conectado.
Es una forma por rodeo de tratar a los demás como me gustaría que me trataran.

domingo, 16 de marzo de 2025

Reconciliación

 


El tema de la violencia y de la venganza es más o menos pesado pero al mismo tiempo crea un espacio para preguntarme a mí mismo ¿Cómo salgo de este enredo? Por todo lo que quisiera ofrecer la otra mejilla, no estoy completamente convencido de su efectividad o de su vigencia temporal. Y después de quedarme sin mejillas, de tanto ofrecerlas, ¿cómo puedo realmente superar estas fuerzas que se generan en nosotros?

Yendo más profundamente, necesito ver que a veces el peor enemigo está dentro de mi. Yo puedo ser ese peor enemigo y ofrecer las mejillas no me va a ayudar demasiado.

Entonces veo con mucha más claridad la necesidad de reconciliarme conmigo mismo y con todas las personas que me han herido. El camino de la reconciliación es arduo pero sincero y es el único camino que me permite salir del círculo vicioso de la violencia interna y del resentimiento que causa el maltrato de otros hacia mi y el maltrato de mi mismo hacia mi.

Así, viendo estas cosas, me surge el impulso natural del perdón, que no deja de ser importante pero no es suficiente. No es suficiente porque me obliga a ponerme en esas situaciones totalmente inesperadas en donde se perdona al agresor y el agresor no se da por entendido y sigue agrediendo y yo, agredido y ahora humillado, decido que el perdón no resulta ser muy efectivo ya que estoy nuevamente resentido y doblemente porque mi perdón no fue acogido con mucha gracia y en el mejor de los casos, si mi perdón es aceptado, entonces me creo moralmente superior y ahí se acaba todo el esfuerzo por una transformación más interesante. Además, queda una parte inconclusa que es ¿cómo me perdono a mi mismo?

Necesito ir un poco más adentro...y desgraciadamente no es algo que puedo hacer simplemente olvidando lo que ocurrió. El olvido no funciona bien, porque el recuerdo doloroso está todavía en mi memoria y por más que trato de suprimir, aflora y sigue haciendo presente esa situación aunque yo trate de olvidarla. A veces es un perfume, o un color que trae al presente todos esos recuerdos que yo creía olvidados y ahí estoy nuevamente en situación de resentimiento.

Poco a poco y casi sin opciones empiezo a reflexionar en que la única forma de superar todo esto es a través de una reconciliación profunda y sincera que en mi caso específico comienza conmigo mismo y como se ha dicho anteriormente, este proceso comienza cuando acepto que tengo un problema, cuando puedo decir que no me quiero tanto como creo y a veces no me quiero nada. Esa falta de cariño a mi mismo es complicada, sufriente y poco importan las causas y los orígenes. Lo importante es que ahí está siempre pidiendo ser reconocida y resuelta. Ahí estoy con toda esta carga que solo se aliviana cuando empiezo a tratarme de un modo diferente, cuando empiezo a verme a mí mismo de un modo distinto, cuando aparece en mi un deseo de transformación que no está ligado a ningún sentimiento de culpa o deseo de “mejorarme”, o ninguna exigencia de ese tipo. Simplemente me veo como una persona con muchos atributos positivos y negativos, con anhelos y esperanzas, con fracasos y triunfos y me veo como un ser verdaderamente humano con necesidades de todo tipo y también con un interés en otros y en convivir con otros y querer a otros...y también a mi mismo. Y cuando puedo verme así, mi futuro se abre y siento que puedo salir de la trampa del resentimiento.

Entonces reconozco la validez de no juzgarme y de no juzgar a otros. Reconozco la necesidad de transformar mi vida y la vida alrededor mío pero no por compulsión, o por ninguna razón que no sea la de superarme, porque entiendo aunque no siempre profundamente y no siempre del todo, que es un esfuerzo hecho sin interés de retribución y de reciprocidad. En otras palabras, no es necesario ni importante que el otro responda de la misma forma. Es una especie de “desarme unilateral” que lo experimento como liberación interna, como una sensación de liviandad y de coherencia. La siento con encaje interno.

Finalmente puedo percibir que los esfuerzos por reconciliarme conmigo mismo, cuando voy logrando ese desarme unilateral, me refuerza el mismo sentimiento de reconciliación con otros y puedo ver a veces como todas esas personas que me han agredido son exactamente iguales a mi y las puedo percibir en su humanidad y eso sucede porque yo me voy humanizando. Así que después de todas estas vueltas, caigo en cuenta que todo comienza a transformarse cuando yo decido reconciliarme conmigo mismo.

Y es en esta tarea, y no otra, que puedo salir del círculo cerrado de la violencia y de la venganza. Lo mejor de todo este proceso es la silenciosa alegría que se va acumulando en mi interior y siento un profundo agradecimiento por todas estas enseñanzas que hemos recibido.

ILUSTRACIÓN DE RAFAEL EDWARDS

Creencias y Fe

  Creer es muy diferente a tener fe. Tener un sistema de creencias es cómodo siempre y cuando esas creencias nunca sean cuestionadas. En el ...